domingo, 15 de junio de 2014

Capítulo 3: De cómo soportar el amor

Escribir.
Coger un teclado y escribir.

Escribir para dejar salir.
Escribir para dejar de sentir.
Escribir para dejarte ir.
Escribirte a ti...

Yo escribo porque siento.
Yo escribo porque pienso
que tu sonrisa es un misterio,
y si me sale en verso me arrepiento.

Necesito poesía
como buena medicina
para el alma
que no es cursilería
sino ruidosa algarabía
que me calma.

Necesito gritarte
este poema
No con luces apagadas
sino mil bengalas encendidas
que aun así no brillarían más que tus ojos...


Hoy voy a gritarle al viento.
Por fin sirve para algo el Cierzo.